El propósito del Ministerio Cristo la Solución es enseñar a los cristianos en todo el mundo quiénes son ellos en Cristo Jesús y cómo vivir una vida victoriosa según los derechos y privilegios del pacto. Este propósito se cumple cuando esos creyentes están suficientemente arraigados y cimentados en la Palabra de Dios como para ministrar y enseñar a otros estos mismos principios.

Recibir la Palabra de Fe y transmitirla bajo una unción apostólica es una prioridad en todos los niveles.

Estamos llamados a guiar a la gente, principalmente a los creyentes nacidos de nuevo, hasta el punto en que puedan actuar eficientemente bajo los principios bíblicos de fe, amor, sanidad, prosperidad, redención y justicia, y también puedan compartir esos principios con otras personas. La Palabra de Dios debe ser la primera prioridad y la máxima autoridad.

Estamos llamados a ayudar a los creyentes para que puedan arraigarse y cimentarse en la Palabra de Dios, enseñándoles a darle el primer lugar a la Palabra de Dios en sus vidas (Colosenses 1:23, Salmos 112).

Estamos llamados a revelar los misterios (las revelaciones victoriosas de la Palabra de Dios) que han estado ocultos desde los siglos y las edades (Colosenses 1:25-28).

Estamos llamados a formar un ejército de creyentes maduros, llevándoles desde la leche hasta el alimento sólido, de la religión a la realidad. Estamos llamados a enseñarlos para que sean expertos en la Palabra de justicia, a mantenerse firmes en la lucha espiritual contra el reino de las tinieblas (Hebreos 5:12-14, Efesios 6:10-18).

Estamos llamados a proclamar que Jesús es el Señor en todo lugar y bajo cualquier circunstancia . El objetivo se está cumpliendo mediante los esfuerzos del ministerio Cristo la Solución en todo el mundo, por medio de la iglesia local, de la televisión, radio, reuniones de fe, libros, audio y video y correspondencia personal. Todo se multiplica gracias a la ayuda financiera de nuestros compañeros de Pactos, asociados con el ministerio.